martes, 7 de abril de 2020

¡Mi viaje a Edimburgo! | Harry Potter, cementerios y mucho viento | Parte 1 ♥

¡Hola ricuras!
Lo sé, he desaparecido un año entero, y ha hecho falta una pandemia mundial para que vuelva. Jamás pensé que escribiría esto. La realidad supera la ficción amigos. El caso es que empecé a escribir esta entrada hace como mil siglos, y hoy, la he terminado. Así que os vengo a hablar de mi viaje a Escocia. Lo voy a dividir en dos o tres partes, esta es la primera, así que eso, espero que os guste mucho y bla bla bla.


Nuestra aventura escocesa empezó el día 12 de marzo (de 2019 lol), que nos levantamos bien temprano para coger un primer vuelo a Londres. Tuvimos algún lío en el aeropuerto para facturar, con la nueva política de equipajes (nueva política cuando escribí este párrafo, osea, hace un puto año xd) de Ryanair, pero nada muy importante. Los dramas en nuestros viajes siempre están muy presentes, y mi GRAN drama esta vez tiene que ver con un dni con una denuncia y mi perro comiéndose mi pasaporte, es una gran historia, pero para que la entrada no se haga muy larga os dejo este hilo que hice en twitter contándolo todo ¡click!


Quitando esos dramas en el aeropuerto fui feliz (todo lo feliz que se puede ser en un aeropuerto, que no es mucho, porque los aeropuertos son una kk y yo tenía sueño), comí una hamburguesa en el BK del tamaño de mi cabeza (en el BK de ese aeropuerto no vendía menús pequeños), rellené la encuesta de mi ticket para tener un helado gratis y todo era muy bonito y estupendo. Que por cierto, la squad de este viaje está formada por @Dessi_1025, aka mi hermana, y @Meeri_GarciaG, que las conoceréis de otras entradas como "Muriendo de frío en Corea", "Casi me quedo sin ver a Harry Potter en Londres", o "La única entrada que publicaré de Japón", entre otras. Aquí os dejo una foto de nuestros pies en el aeropuerto.


Cogimos un segundo vuelo de Londres a Edimburgo, en el que fui leyendo alegremente Your name (recordad este libro, como yo nunca lo hice (en la siguiente entrada entenderéis porque xd)), y entre unas cosas y otras cuando llegamos a Escocia ya era de noche. En el aeropuerto había una tienda de Harry Potter, y como todo lo que sea de Harry Potter es bien, pues os pondré fotos n.n.





Pillamos un bus que nos dejaba en el centro de la ciudad, y allí estábamos, cargando las maletas en plena lluvia, intentando mirar el gps para llegar a nuestro apartamento. Esto siempre es un drama, pero aun más si llueve. Caminamos mucho, subimos cuestas, y luego escaleras, y luego más cuestas y más escaleras. Cuando llegamos al apartamento teníamos que abrir un candado para conseguir la llave para entrar. Nos sentíamos como en un escape room. Miramos en los correos que nos envió nuestro host, y conseguimos el código que nos abriría las puertas a un lugar con camas y calefacción, el sueño español. Adjunto foto de mi hermana intentando abrir el candado.


Llegamos al apartamento, que era muy genial, nos encantó. Si vais a Edimburgo os lo recomiendo mucho porque está en todo el centro de la ciudad, no tuvimos que coger transporte más que para ir al aeropuerto y a la excursión de los highlands, a lo demás fuimos a todo andando porque estaba al lado. Os dejo las fotos de airnb, que yo no hice.





En el salón pusimos otra cama y así dormimos las tres sin problema. Había vistas al castillo de Edimburgo así que todo era muy bonito y estupendo. Encima nos dejaron cereales sabor canela mazo ricos. Estábamos agotadas, era tarde, todavía nos teníamos que duchar y no habíamos cenado, así que se nos ocurrió la maravillosa idea de pedir comida por Just-eat, así que eso hicimos. Nos apetecía un plato gigante de pasta, así que pedimos a un restaurante llamado Made in Italy, mi hermana y yo macarrones con setas y espeguetis carbonara para compartir ❤. Mientras nos lo traían nos duchamos, y luego cenamos viendo la Resistencia. No os hacéis la idea de lo feliz que fui en ese momento. No hay nada más bonito en esta vida que estar agotado y muerto de frío, y llegar a casa, ducharse, ponerse el pijama, cenar hasta reventar, mientras ves La resistencia, y luego te vas a dormir. Podría haber llorado de felicidad en ese momento mientras me comía los macarrones. Además la pasta era 10/10. Os dejo fotos.





Y tras eso no tardamos mucho en irnos a dormir, para estar como unas florecillas al día siguiente y poder hacer turismo. A la mañana siguiente nos preparamos para el frío escocés (que al lado del frío Coreano eso solo era una brisita agradable), me hice un té negro admirando las vistas al castillo de Edimburgo y nos fuimos.


Bajamos las escaleras de nuestro apartamento y lo primero que vimos fue esto. El Made in Italy, el sitio donde pedimos comida la noche anterior. Nos hizo mucha gracia porque literalmente estaba a un paso de nuestro apartamento. El señor repartidor debió pensar que éramos unas vagas por no bajar a por la comida xD. Aquí una foto del sitio.


A continuación nos fuimos a desayunar, porque el té no era bastante, y nos decidimos por el Hula Café, que era otro sitio que teníamos al lado, y más tarde descubrimos que era bastante famoso y recomendado en internet. Era muy cuqui, todo era vegano o vegetariano. Yo me pedí una tarta de zanahoria y un té de frutos rojos, mi hermana la tarta de chocolate y café.




Uno de los sitios que teníamos pendientes de visitar era Victoria Street, que es la calle en la que se inspiró J.K. Rowling para describir el Callejón Diagon, y cuando salimos del Hula Café nos dimos cuentas de que ya estábamos en esa calle, así que nos pusimos a visitarla. Era muy bonita, con las fachadas de diferentes colores. Hoy en día los comercios lo han aprovechado y había muchas tiendas dedicadas especialmente a Harry Potter, o que en sus puertas decía que J.K. había visitado esa tienda. Nos hizo especialmente gracia una tienda que ponía "J.K. Rowling nunca visitó esta tienda", que os dejo foto a continuación, entre otras cosas guays que vimos por allí.










Entre todas las tiendas de Harry Potter que había en la calle, mi favorita fue esta, porque la decoración era genial, con el basilisco por el techo, en las paredes había arañas, en el piso de arriba el espejo escrito... Encima te dejaban tocar todo. Estuvimos allí un buen rato con el postureo. Os dejo fotos porque es una fantasía.











Después de eso fuimos hacia el castillo de Edimburgo, que es la visita obligada, y la verdad es que me decepcionó, no era para tanto. Lo mejor es que desde allí había vistas a toda la ciudad, pero salvo eso no me pareció nada impresionante. También es verdad que si eres de Europa ver un castillo tampoco te impacta mucho porque el continente está lleno, pero si eres americano sí renta más verlo, porque allí no tienen. En fin, que os dejo fotos.




Dentro del castillo había tiendas, que me gustaron mucho porque vendían cosas de unicornios, y Nessies de peluche (los Nessies los vendían en todos lados en verdad).




Luego de eso estuvimos dando vueltas por lugares aleatorios, mirando tiendas y buscando sitios para comer, que ya iba siendo la hora. Había un perro vagabundo muy amable, y le di monedas y me agradeció mucho y me enamoré muy fuerte. También vimos a un señor escocés con gaita, que también le dimos dinero, porque nos metía mucho en el ambiente escocés y eso es bien. Aunque la gente me cayó fatal, porque se ponían a su lado, sin pedirle permiso ni nada, para hacerse fotos, selfies y de todo con él y no le dejaban ni una monedita. O sea, es super incómodo que estés tú tan tranquilo con tu gaita, y venga gente a pegar su cara a la tuya para hacerse selfies Y NO TE DEN NI UNA MÍSERA LIBRA. En fin, aquí os dejo una foto del señor gaitero con gente estúpida, y luego otra de él solo.



Y ahora os voy a dejar fotos de cosas que vimos en tiendas y me llamaron la atención por x. Nuestra misión en ese momento del día fue comprarnos un gorro, porque 1) hacía frío, 2) hacía mucho viento y salíamos con pelos de locas en todas las fotos. Entonces un gorro podía erradicar ambos problemas. Vi estos de Nessie que me hicieron mucha gracia, pero ni Desi ni María me apoyaron en la decisión de comprarlos. Luego vi uno de lana con la bandera de España, que si eso lo llevas por Madrid pues vas haciendo el ridículo, pero llevarlo en Edimburgo quedaba bonito xd. Tampoco me apoyaron.



Algo que me encantó de Escocia es que sexualizaban mucho a los hombres con sus faldas escocesas, pero nada a las mujeres e.e viva el matriarcado. Vendían unos calendarios hermosos de muchachos en faldas. Deberían normalizarse las faldas para hombres, porque en serio, les quedan genial.




Cada dos pasos en Edimburgo había una tienda que vendía cosas de cachemir a precio de oro, es verdad que era muy suave, pero no sé, se pasan. En la segunda foto podéis ver a los personajes de Harry Potter con cara de gato, que me hizo gracia.



Llegaba la hora de comer escocesa, que es muy pronto para mi gusto, pero estábamos intentando hacernos al horario. Fuimos a Nicholson's Ale & Gin, que es un sitio muy famoso y recomendado allí, con comida típica. Queríamos vivir la experiencia escocesa al completo, y no alimentarnos únicamente de mcdonald's, así que le dimos una oportunidad. Mi hermana y María pidieron de beber una cerveza típica de allí, yo no porque no me gusta. Y de comer, en Escocia es super típico los haggis, que se parecen a la morcilla, así que yo lo probé del plato de mi hermana pero no lo quise pedir porque la morcilla me da mucho asco, pero no estaba mal. Pidieron concretamente salchichas de haggis, que venían con un puré de patata. Estaba rico. Yo fui un poco a lo loco y pedi una cosa de la carta que no sonaba mal, pero no me enteré bien de qué era, y resultó acabar siendo una especie de hojaldre relleno con carne y setas, que estaba muy rico. También venía con puré de patatas y verduritas. Habría estado bien por mi parte hacer una foto con la empanada esa ya partida, pero no lo hice, lo siento.




Los camareros en Escocia son muy majetes, y en más de un restaurante nos dejaron una tarjeta con sus nombre y algún mensaje. Me parecieron cuquis. Aquí una foto.


Nos quedamos muy rayadas al salir del restaurante, porque había una pareja de la mesa de al lado que no nos paraban de mirar, y cuando nos levantamos para irnos nos dijeron algo, yo les dije que repitiesen, porque no me había enterado, le dije que era spanish, y ya se rayaron y no me lo quisieron decir así que me quedé con toda la curiosidad :(

Salimos del restaurantes y ocurrió algo terrible: Instagram se cayó. Esto era horrible porque yo me había gastado mucho dinero en un viaje a Escocia y ahora NO PODÍA HACER POSTUREO. Así que nada, puse el modo avión para ahorrar datos ya que no podía hacer postureo y empezamos a caminar para ver las cosas que teníamos en nuestra lista. En el trayecto whisky basado en las familias de Juego de tronos. Estaba guay.



Algo muy típico y bonito de Edimburgo, son sus cementerios, y durante el viaje vimos unos cuantos. Si vais a mi instagram (@Neryradioactive), en historias destacadas podéis ver todas las que hice en el viaje y hay un vídeo de mi hermana y María asustadas en el cementerio, que me hace gracia. Vayan a verlo.




Luego fuimos a Calton Hill, que es una colina donde puedes ver todo Edimburgo. Tenia unas vistas increíbles, y un puto viento de cojones. Menos mal que compramos los gorros, porque si no habríamos salido en las fotos como en la imagen 1, pero los gorros nos salvaron, y el maravilloso resultado fue la imagen 2. Siempre lindas nunca inlindas.



Subimos a lo más alto y allí había un mirador con una especie de telescopio, que no me quedó claro si era decoración, si había que pagar, o si no sabía usarlo, pero allí estaba. Os dejo fotos variadas porque el lugar era precioso.








Fuimos a por algo calentito a The elephant house, una cafetería famosa por ser el lugar a donde iba J.K. Rowling a escribir Harry Potter. De nuevo la cafetería aprovechó el tirón y sabiendo que muchos turistas iban allí por la autora, pusieron cositos de Harry Potter. El baño por ejemplo estaba lleno de pintadas de los fans. El lugar estaba lleno, pero tuvimos mucha suerte y nos dieron mesa nada más entrar, y además era la mejor de todas, al lado de la chimenea. Estábamos decidiendo que pedir y yo quería un batido, pero no había por algún extraño motivo, así que le pregunté al camarero que me recomendaba, y a la que me escuchó decirle a mi hermana que yo quería un batidito, me respondió con acento de la andalucía profunda. Literalmente en todos los lugares a los que íbamos el camarero era español. Me dijo que lo más parecido que tenían era como una especie de leches con sabores, y me pedí una de vainilla. No recuerdo cómo la llamaban, pero estaba rica, muy dulce, pero sin más.





Después vimos otro cementerio, esta vez uno donde había una estatua y había un perrito con una historia muy parecida a la de Hachiko. Se llamaba Greyfriars Bobby (un nombre un poco raro para un perro la verdad...) y permaneció al lado de la tumba de su dueño hasta que murió. Luego le enterraron junto a él :')





Nuestro siguiente destino era Armchair Books, una tienda de libros de segunda mano muy famosa, porque te quedan unas fotos postureo 10/10. Lo de la segunda foto es un prensador de libros, que es lo que usaban antiguamente para fabricarlos. Lo sé porque una vez fui con el cole a la biblioteca nacional y nos lo explicaron. La librería era muy cuqui, porque tenía libros por cada una de sus pareces, pero yo me puse triste, porque en mi foto de postureo había un señor detrás :(






Y ya llegó la noche a Edimburgo, así que nos dispusimos a ir a cenar antes de que cerraran las cocinas. Escogimos The last drop, en este sitio, antiguamente, llevaban a los condenados a muerte a beber el último trago, de ahí el nombre. Nos gusto mucho, era la típica taberna escocesa, y está en plena plaza, así que había muy muy buen ambiente por esa zona. Pedí unos mac and cheese deliciosos, que venían con pan de ajo, y llenaban mucho. El camarero aquí, como en todos los sitios, también era español, y bastante crush todo sea dicho. En Escocia debe ser muy típico dejar una tarjeta escrita por los camareros, porque también nos la dejaron.




Y después de esto volvimos al apartamento a ducharnos y dormir. Como ya he dicho voy a dividir la entrada en dos o tres porque si no queda eterna. Si no me da extremada pereza, la tendréis publicada antes de que acabe la cuarentena. La segunda opción es que no la tengáis nunca, como las entradas de Japón xddddd.
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